Hilo mental V
Hilo mental V
Hilo perlé sobre papel
29,7cm x 42cm
Opción a enmarcación profesional. Escríbeme si deseas esta opción. Ten en cuenta que la enmarcación puede tardar unas dos semanas.
La lámina se envía junto a su texto de la serie impreso en papel vegetal y un certificado de autenticidad
Laberintos es un proyecto que nace de un proceso a nivel creativo y emocional. A raíz de un gran interés por el bordado sobre papel, empecé a investigar las posibilidades de esta técnica vinculándola a las tres dimensiones y no solo como soporte. A través de perforaciones, capas, vacíos y uniones con hilo fui creando un lenguaje gestual y sutil con el que expresarme. Con la necesidad de acercarme a mi mundo interior, el laberinto se presenta como una problemática. Con una sola entrada (y salida) y un camino de ida y vuelta, en su interior se encuentra aquello que debes recolectar, aprender o soltar. Cual pantalla de videojuego, cada laberinto posee sus monstruos y sus aliados, y el tesoro se encuentra al final. Algunos son fáciles y consigues resolverlos en poco tiempo; y otros, en cambio, son largos y puedes tardar toda una vida en resolverlos o no llegar a resolverlos jamás.
El lenguaje geométrico y la vinculación con las formas orgánicas me ayudan a reflejar el estado mental en el que siento que se encuentran algunos de estos laberintos, en constante movimiento; sutil pero continuo, como nubes vaporosas que avanzan con la brisa y que en algunos momentos se disipan y en otros se arremolinan y crean tempestades.
El color blanco se vincula a lo sutil pero también a lo creativo; a lo divino y a lo racional.
En este quirófano emocional pues, se diseccionan, se extirpan, se ordenan y se cosen heridas, emociones y relaciones.
Piérdete.
Revienta los muros de contención y deja que la marea inunde la acacia central que vive en tu columna.
Corta las anclas de todos tus barcos y haz un collar de miedos vividos.
Grita desde la entrada de tu laberinto y haz que el eco pinte el fondo del pozo.
Da la bienvenida a esta crisis que arranca los pistilos de tus ojos y muestra tus entrañas como las grietas de una sequía.
Y luego, vuelve sobre tus pasos para plantar el nudo y que enraíce.